Escribir difícil es una diatriba al soez, es ser sinuoso y cobarde a la vez, es volver la realidad tumefacta.
Escribir difícil es formar parte del camino encaramado y volverse imponderable, como si eso fuera magnanimidad, como si trocar nuestra lóbrega vida fuera a mellar a quien consideramos lánguido y enclenque.
Escribir difícil es inmiscuirse en el paroxismo de la imprecación y volver trémulas nuestras palabras, y excretar sonidos melifluos, gritos adulterados, hálitos fatuos (gélidos).
Escribir difícil es execrar al retórico zafío y volverse soso.
Escribir difícil es la mejor manera de decirles que soy un cagón, o mejor dicho, un medroso amilanado cobarde.
Alexis Turnes Amadeo.
03/02/2011
03/02/2011
Este texto forma parte del libro "in dubio pro audaces" creado y obsequiado por Federico Ortiz para que lo complete con mis textos pueriles.